Después de leer la aventura de ser maestro de Esteve, presento la reelaboración de “mi confrontación con la docencia”, coincido en su percepción de que la enseñanza se debe vivir con gran pasión y disfrutarla día a día en el aula, es impresionante la forma como el gran escritor Unamuno define el magisterio con esa frase “era su vida pensar y sentir y hacer pensar y sentir”.
Esto me lleva al inicio de mi aventura docente, en el año de 1987, recién egresada de la facultad, me enfrente al igual que Esteve a altas dosis de ansiedad y aprendí de cada clase lo que tenía que mejorar, siempre pensando que era una oportunidad de avanzar en mi práctica docente, el estar frente a ese grupo de inquietos adolescentes, fue una descarga de adrenalina, yo joven, inexperta y ajena a la pedagogía, fue una proeza para mi, sobre todo cuando la ansiedad hizo que concluyera el tema preparado para dos módulos en tan solo 30 min, de sobra esta decir el desconcierto que sentí, pero saque la casta y reinicie con más calma, creo que mis alumnos no lo percibieron, sin embargo para mi represento un reto, mejorar mi actuación, esto sucedió en el CETis 111 de Tuxpan, Ver., algo que me ha caracterizado desde mi época de estudiante es que si tengo dudas o requiero orientación, no dudo en pedir apoyo y me acerco de manera honesta, pero respetuosa a solicitarlo, eso hice y encontré varias manos amigas que me brindaron consejo y me ayudaron a reorientar mi trabajo, a pesar de ser novata mis alumnos y yo alcanzamos los objetivos señalados en el programa de mi materia debut “ el proceso administrativo y las áreas funcionales”, me he sentido profundamente afortunada ya que mi preparación profesional ha encajado de manera perfecta con mi trabajo tanto en el ámbito docente como administrativo, representa una fortaleza el ser LAE ya que aplico en cada clase el proceso de planear, hacer, verificar, actuar en un ciclo constante de mejora continua, por esa razón me siento tan cercana con la lectura de Paulo Freire y no puedo más que coincidir con su aportación en Cartas a quien pretende enseñar, donde menciona que aprendemos en el acto de enseñar, ya que verificamos y repensamos lo pensado y el hecho de enseñar enseña al educador.
Considero muy valioso el poder combinar la actividad docente con los cargos administrativos, el ser jefe del departamento de planeación y evaluación me permite identificar las fortalezas y debilidades de la escuela, pero también tener pleno conocimiento de las áreas de oportunidad y por supuesto de las amenazas y buscar implementar estrategias para elevar la calidad educativa, al crear conciencia impacta definitivamente en tu desempeño académico.
Vuelvo a coincidir con Esteve, en su descubrimiento el objetivo es ser maestro de humanidad, donde la primer tarea es crear inquietud, descubrir el valor de lo que vamos a aprender, volver curioso al alumno, obligarlos a pensar, esto te llevara a alcanzar la libertad de estar a gusto en el aula, la renovación pedagógica como un desafío personal, me llevo a cursar la maestría en el año de 1994 e involucrarme en otras actividades relacionadas para mejorar mi comunicación con mis alumnos, para como magistralmente menciona este gran maestro hacer magia capturar y enganchar yo diría enamorar a tus alumnos y que se dé el aprendizaje con alegría, gozando cada descubrimiento, que encontremos juntos maestro y alumnos el canal vibratorio adecuado para que fluya dicho conocimiento.
En cuanto a las dificultades que menciona en primer lugar identidad profesional, que implica cambio de mentalidad, reinventarse. El segundo problema Comunicación e interacción, asumir nuestro papel de interlocutor - profesor comunicador intermediario entre la ciencia y los alumnos, mantener la empatía con ellos. El tercer momento la disciplina a través del razonamiento y el dialogo y la seguridad del profesor que los alumnos son tus mejores aliados. Y finalmente los contenidos y niveles, tener la suficiente madures y humildad para adaptar los contenidos al nivel de conocimientos de los alumnos y engancharlos en el deseo de saber.
Esto me lleva al inicio de mi aventura docente, en el año de 1987, recién egresada de la facultad, me enfrente al igual que Esteve a altas dosis de ansiedad y aprendí de cada clase lo que tenía que mejorar, siempre pensando que era una oportunidad de avanzar en mi práctica docente, el estar frente a ese grupo de inquietos adolescentes, fue una descarga de adrenalina, yo joven, inexperta y ajena a la pedagogía, fue una proeza para mi, sobre todo cuando la ansiedad hizo que concluyera el tema preparado para dos módulos en tan solo 30 min, de sobra esta decir el desconcierto que sentí, pero saque la casta y reinicie con más calma, creo que mis alumnos no lo percibieron, sin embargo para mi represento un reto, mejorar mi actuación, esto sucedió en el CETis 111 de Tuxpan, Ver., algo que me ha caracterizado desde mi época de estudiante es que si tengo dudas o requiero orientación, no dudo en pedir apoyo y me acerco de manera honesta, pero respetuosa a solicitarlo, eso hice y encontré varias manos amigas que me brindaron consejo y me ayudaron a reorientar mi trabajo, a pesar de ser novata mis alumnos y yo alcanzamos los objetivos señalados en el programa de mi materia debut “ el proceso administrativo y las áreas funcionales”, me he sentido profundamente afortunada ya que mi preparación profesional ha encajado de manera perfecta con mi trabajo tanto en el ámbito docente como administrativo, representa una fortaleza el ser LAE ya que aplico en cada clase el proceso de planear, hacer, verificar, actuar en un ciclo constante de mejora continua, por esa razón me siento tan cercana con la lectura de Paulo Freire y no puedo más que coincidir con su aportación en Cartas a quien pretende enseñar, donde menciona que aprendemos en el acto de enseñar, ya que verificamos y repensamos lo pensado y el hecho de enseñar enseña al educador.
Considero muy valioso el poder combinar la actividad docente con los cargos administrativos, el ser jefe del departamento de planeación y evaluación me permite identificar las fortalezas y debilidades de la escuela, pero también tener pleno conocimiento de las áreas de oportunidad y por supuesto de las amenazas y buscar implementar estrategias para elevar la calidad educativa, al crear conciencia impacta definitivamente en tu desempeño académico.
Vuelvo a coincidir con Esteve, en su descubrimiento el objetivo es ser maestro de humanidad, donde la primer tarea es crear inquietud, descubrir el valor de lo que vamos a aprender, volver curioso al alumno, obligarlos a pensar, esto te llevara a alcanzar la libertad de estar a gusto en el aula, la renovación pedagógica como un desafío personal, me llevo a cursar la maestría en el año de 1994 e involucrarme en otras actividades relacionadas para mejorar mi comunicación con mis alumnos, para como magistralmente menciona este gran maestro hacer magia capturar y enganchar yo diría enamorar a tus alumnos y que se dé el aprendizaje con alegría, gozando cada descubrimiento, que encontremos juntos maestro y alumnos el canal vibratorio adecuado para que fluya dicho conocimiento.
En cuanto a las dificultades que menciona en primer lugar identidad profesional, que implica cambio de mentalidad, reinventarse. El segundo problema Comunicación e interacción, asumir nuestro papel de interlocutor - profesor comunicador intermediario entre la ciencia y los alumnos, mantener la empatía con ellos. El tercer momento la disciplina a través del razonamiento y el dialogo y la seguridad del profesor que los alumnos son tus mejores aliados. Y finalmente los contenidos y niveles, tener la suficiente madures y humildad para adaptar los contenidos al nivel de conocimientos de los alumnos y engancharlos en el deseo de saber.
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